
"Recuerda el accidente y llora”, contó la madre de Emilio, uno de los sobrevivientes a la tragedia de Campo Viera
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Emilio Giménez, estudiante de Ingeniería de la UNaM y sobreviviente del accidente del colectivo que cayó al arroyo Yazá, continúa su recuperación en Eldorado. Su madre, Carolina Haiber, relató cómo se enteró de la tragedia y el estado de salud del joven. Ademas, mencionó que realizan una rifa solidaria para este domingo a beneficio del estudiante.
Carolina Haiber, madre de Emilio Giménez, uno de los jóvenes que sobrevivió al accidente del colectivo de Sol del Norte que chocó con un Ford Focus y cayó al arroyo Yazá en Campo Viera, relató el calvario que vivió desde el momento en que se enteró de la tragedia hasta la recuperación de su hijo, que continúa internado en Eldorado.
“Justamente estamos acá en el hospital ahora, pero está evolucionando bien, gracias a Dios. Unos días más, supongo, y nos van a dar de alta. A ver qué dicen después los médicos”, contó Haiber con alivio.
Emilio fue uno de los estudiantes de Ingeniería de la UNaM que viajaba en el colectivo que cayó desde el puente el pasado 26 de octubre.
La mujer recordó los momentos dramáticos que atravesó cuando se enteró del accidente: “Yo me entero en realidad por Facebook. Me entero el domingo a las ocho y algo de la mañana porque me fui para votar con mi marido. Él baja a votar y yo me quedo en el auto. Cuando miro Facebook veo la noticia, ahí me dio una desesperación. Empiezo a llamarle, llamarle, llamarle y no me atiende. Entonces llamo al compañero de él para asegurarme que vino, y me dice: ‘Sí, señora, su hijo viajó’. Ahí toda la sorpresa, que él estaba en el colectivo. Me agarró unas ganas de llorar”.
Según relató, Emilio sufrió una perforación en el pulmón, además de golpes en la cabeza, el abdomen y el tórax. “Lo más fuerte fue lo del pulmón perforado”, expresó. El joven estuvo internado en el Hospital Samic de Oberá, donde permaneció en coma durante cuatro días. “Estuvo del domingo hasta el miércoles pasado internado en Oberá. El miércoles lo trasladamos a Eldorado”, señaló.
La familia solicitó el traslado para poder acompañarlo más cerca de su entorno. “Yo le pregunté a los médicos si había la posibilidad de traerle a Eldorado por el tema de los gastos y porque allá estábamos solo el papá y yo. Acá tenemos toda la familia y nos ayudan con el cuidado de él”.
Ante la consulta acerca de si la empresa de transporte se comunicó con ellos, respondió que “nadie se comunicó, llamamos a la empresa y dijeron que se iban a comunicar de vuelta y hasta ahora nada”.
En cuanto al apoyo psicológico para su hijo, expresó su preocupación: “A nosotras nos habló una psicóloga en el hospital cuando llegamos. Dijo que cuando Emilio se despertara le iban a atender a él, pero no le vieron allá en Oberá. Acá pregunté si le iban a asistir psicológicamente, porque la verdad es que necesita, porque recuerda y llora todo el tiempo, recuerda los gritos, los llantos. Le pregunté al doctor y me dijo que iba a ver. Si no, cuando le den el alta, le voy a llevar a un psicólogo por mi cuenta”.
La madre también señaló que la recuperación llevará tiempo. “Supongo que cuando le den el alta me van a decir que a sigue con kinesiología y psicólogo”.
A pesar del dolor, destacó que su hijo muestra signos de mejora emocional: “Depende con quién está, por ahí conmigo él está de una forma, con el papá está de otra, pero se le ve bastante bien. Los primeros días que salió del coma estaba bastante negativo. Ahora come mejor, duerme mejor también”.
Finalmente, agradeció el acompañamiento recibido por parte de los misioneros: “La verdad que re bien. En realidad toda la provincia supongo que ayudó. No me puedo quejar. Los amigos, la familia, todos. Ahora están haciendo una lotería solidaria para juntar fondos para Emilio. Hay mucha gente que donó premios y todo para poder hacerla. Estamos acompañados de todos lados”. (Misiones Online)