
Ante la llegada del fenómeno de La Niña, recomiendan conservar el agua y proteger el suelo
José Olinuk, agrometeorólogo del INTA Cerro Azul, advirtió que el fenómeno La Niña podría arribar en los próximos días a Misiones y recomendó conservar el agua y proteger el suelo ante una posible sequía entre noviembre y marzo
El agrometeorólogo del INTA Cerro Azul, José Olinuk, advirtió que el fenómeno climático de La Niña podría consolidarse en los próximos días y recomendó adoptar medidas para conservar el agua y proteger el suelo. En diálogo con LT17 Radio Provincia, explicó que “estamos saliendo de una fase neutral y con una probabilidad bastante alta de que se registre una Niña hacia adelante”. Señaló que el cambio comenzaría a sentirse entre noviembre y diciembre, con mayor impacto en enero y febrero.
El especialista indicó que las precipitaciones de los últimos meses fueron superiores a lo normal, con registros de hasta 300 milímetros en octubre en algunos puntos de Misiones. Aclaró que, aunque por ahora hay suficiente agua en el suelo, “hay que juntar para cuando falte”. Recomendó priorizar el cuidado de las vertientes y la retención de humedad en la tierra, prácticas que resultan decisivas durante períodos secos.
La Niña “afecta a la producción y después a los precios también”
Además sostuvo que la preparación frente a la sequía depende de la gestión del agua y del tipo de manejo agronómico. “Es muy distinto el tiempo que aguanta un cultivo si tengo un suelo desprotegido o uno bien cubierto con vegetación o con curvas de nivel. El productor que cuida la vertiente tiene un valor muy grande en la chacra, porque cuando hay sequía el que no maneja bien es el que primero sufre la falta de agua”, informó. Desde el INTA, destacó, se promueven técnicas para mejorar el uso del recurso hídrico y la conservación de la humedad.
Consultado sobre las alertas emitidas por el Banco Mundial por posibles sequías en Argentina, Olinuk explicó que La Niña “afecta a la producción y después a los precios también. Lo que más influye es en la zona centro, en la pampa húmeda, donde se concentra la producción de trigo, maíz, soja y girasol”.
Por último, insistió en la necesidad de atender las alertas meteorológicas y planificar las actividades al aire libre con precaución. “Los fenómenos extremos se hacen más intensos y hay que darle importancia a los pronósticos”, sostuvo. También advirtió que, tras este período de precipitaciones, el verano podría caracterizarse por una marcada escasez de lluvias. “La sequía puede ser bastante fuerte desde fines de noviembre hasta marzo”, advirtió.